Sandra Barneda se está cubriendo de gloria en esta edición de 'La Isla de las Tentaciones 5'. Por exigencias del guion, la presentadora está continuamente sobreactuada. Sus caras, sus gestos de angustia o su mirada de pena cuando ve a los concursantes evidencian el papelón que se está marcando. Y ayer, para colmo, justificó la infidelidad de Laura con un polémico mensaje.
Tras confirmarse que hubo rollete entre Álvaro y Laura, la todavía churri de Mario confesaba haber engañado a su pareja aquella noche: "Sí, estuvimos en una fiesta en mi casa y pasamos la noche juntos. Mario lo sabe, pero no me preguntó nada más... Entiendo que dio por hecho lo que pasó entre nosotros", decía la muchacha.
Adrián, el soltero con el que Laura ya se ha comido el boquino, se pilló entonces un buen cabreo al comprobar, según dijo, que no era la mujer que él imaginaba: "Pensé que tenía otro tipo de valores". Quién sabe, puede que el chaval creyese que 'La Isla de las Tentaciones' era un retiro espiritual para mormones.
Tras ser pereguntada por Sandra, Laura intentaba explicar en qué punto estaba su relación antes de entrar en el concurso. O mejor dicho, intentó volver a vendernos que tenía una relación perfecta después de demostrar que mintió: "Es que era verdad, pero nuestra relación... Ha llegado un momento en el que... bueno... en el que pasan este tipo de cosas...No sé", decía nerviosa.
En aquel momento, Sandra Barneda, abanderada de cualquier causa que implique la defensa de una mujer cuestionada, sacaba la cara por Laura: "Laura, tranquila, a todos nos puede pasar lo que te ha pasado a ti en una relación", comentaba. Pero no, no es cierto. A todos no puede pasarnos lo que a Laura. Todos no mentimos, todos no engañamos y todos no entramos en un 'reality' a airear nuestra falta de estabilidad emocional.