El fallecimiento de Bernardo Pantoja ha provocado el cisma familiar más sonado de todos los tiempos. La trifulca comenzó cuando el padre de Anabel ingresó de urgencia en el hospital. Aquello pintaba feo, y la Panto, recluída en Cantora desde tiempo inmemoriales, abandonó sus aposentos y se desplazó hasta Sevilla.
Horas más tarde ocurría la desgracia. Bernardo abandonaba este mundo y aquí, en la tierra, se liaba parda entre sus familiares. Isabel dio ordenes a todo bicho viviente, sentenció a Junco y hasta estuvo a punto de sacar la mano a pasear. Tal y como ha revelado la propia viuda de Bernarno, la cantante perdió los nervios en un momento dado.
"Ella me señaló con el dedo y me dijo 'Tú has mata... El 85% de cómo está Bernardo es tu culpa", relataba Junco, y añadía: "Me dijo 'esa casa es mía y cuando yo cambie la cerradura no te vas a llevar ni un alfiler". Al parecer, Isabel se puso como una auténtica energúmena contra la pareja de su hermano, e incluso llegó a querer empujarla.
"Estaba en la habitación y me sonó el teléfono. Isabel, entonces, me chilló muy fuerte '¡Quita el teléfono, quita el teléfono!'. Se levantó y vino hacia a mí para empujarme y Anabel, que estaba detrás, se puso en medio para defenderme", asegura Junco, tal y como ha hecho público 'Sálvame'.