Onieva sigue empeñado en recuperar a la marquesa de sus sueños. Está arrepentido, desea una vida junto a Tamara y, cueste lo que cueste, quiere enamorarla de nuevo. Hace unos días mandó remodelar el anillo que le regaló a la Falcó para aumentar su valor, y ahora, el empresario se ha mudado a un nuevo pisazo en la capital.
Con el corazón roto y el apoyo incondicional de su madre, Íñigo ha abandonado el casoplón familiar de La Moraleja para alojarse en su nueva vivienada: un pisazo situado en la Milla de Oro de Madrid. Se desconoce si lo ha comprado, paga alquiler o es un préstamo de algún buen amigo, pero Onieva tiene nueva choza y no es precisamente humilde.
Se trata de una vivienda situada en una de las zonas más caras de la capital, y según publica Informalia, Alejandra Onieva y Carolina Molas han sido pilladas entrando y saliendo del apartamento. Es decir, están al lado de Íñigo e incluso podrían haberle ayudado con la mudanza.
Mientras tanto, Tamara cumple con su apretadísima agenda de 'influencer máxima'. Hace unos días se tomó un descanso en Lourdes, donde tuvo tiempo de orar y relajarse, y ahora, ha retomado sus obligaciones laborales.