Íñigo Onieva ya ha vivido su primera despedida de soltero. Y no, no tenemos imágenes de la juerga. No existen fotos, vídeos, ni audios. No hay contenido secreto, oculto, ni nada por el estilo. Las pruebas del delito (en caso de que lo hubiera) han sido eliminadas. O mejor dicho, ni siquiera han sido filmadas.
Este fin de semana, mientras Tamara se preocupaba por conseguir un vientre plano para el gran día, Íñigo y sus colega ponían rumbo a Budapest para celebrar la gran despedida del novio. O mejor dicho, la primera de ellas. En total, serán tres las fiestas que disfrute Onieva antes de ser un hombre casado.
Nos gustaría saber qué pasó, qué hicieron o qué dejaron de hacer. Pero eso no es posible. Íñigo y sus amigotes hicieron un "pacto de silencio" antes de partir y nadie capturó ni una sola imagen. Se trataba de una cuestión de seguridad. El churri de la marquesa sabía que cualquier fotografia, por inocente que fuera, jugaría en su contra.
Con tal de no poner en peligro su enlace con la hija de la Preysler, Íñigo ordenó a sus acompañantes que no utilizasen sus celulares. Vídeos, fotos, reels y redes sociales totalmente prohibidas. Tal y como contaba Adriana Dorronsoro en 'El Programa de Ana Rosa', este "pacto" solo tenía un objetivo: que nadie publicara contenido sensible en ninguna parte.
Fotos: Gtres