Onieva se ha lanzado a a piscina. Tras varios años currando para la misma empresa, el futuro marido de la marquesa ha dado el paso: quiere ser jefe, empresario y rico. Al parecer, había tocado techo en el grupo para el que curraba y ya tenía en mente su nuevo proyecto. Ahora ya es oficial: Íñigo comienza su aventura empresarial en solitario.
Como todo el mundo sabe, Íñigo estaba contratado como relaciones públicas en el Grupo Mabel, propietario de los restaurantes Totó y Tatel en Madrid. Tal y como publica Informalia, Rafa Nadal o Enrique Iglesias son algunos de los accionistas de dicho grupo. Un grupo que, a partir de ahora, cuenta con un empleado menos.
Íñigo estaba cansado de trabajar para otros. La relación con sus jefes era buena y no ha trascendido ni un solo problema en este sentido, pero Onieva tiene perfil de jefe. Quería montar su propio negocio, su propio garito. Ha soñado en infinidad de ocasiones con levantar el restaurante de su vida, y ahora, está dispuesto a hacerlo.
Al parecer, desde Mabel le propusieron un cambio en sus funciones, sin embargo, la oferta económica no variaba. Es decir, el sueldo mensual de Onieva era el mismo o parecido. Íñigo, tras valorar la oferta, la rechazó y soltó el bombazo: abandona la empresa para montar su propio restaurante.
Tal y como aseguran en el medio citado anteriormente, "su marcha del Grupo Mabel ha sido amistosa y siente mucho agradecimiento por la gente que ha confiado en él".