Fueron la pareja más envidiada del panorama nacional. Eran admirados, venerados y perseguidos por una legión de adolescentes que, por suerte o por desgracia, acabaron desengañados. Aitana y Miguel no eran tan perfectos como parecían. Sus cuerpos esculturales dejaron de abrazarse. La pasión se esfumó y, de golpe y porrazo, la noticia sacudió a nuestro país: Ocaña y Bernardeau habían roto.
Fue un duro trance para cualquier fan, pero la ex triunfita no tardó en acaparar titulares por otro motivo: un hombre colombiano había conquistado su corazón. Él era Sebastián Yatra, el famoso cantante con el que, a día de hoy, mantiene un bonito noviazgo. La relación no está confirmada por los protagonistas, pero se sabe que pasan los días juntos.
Miguel, en cambio, no ha encontrado nueva tortolita. Se refugió en el surf para superar la ruptura y ahora dedica su tiempo a los colegas. Ha vuelto a la vida de soltero, le gusta tomar cervezas con amigos y despeja su mente surcando los mares sobre una tabla. El muchacho adora el deporte, y quizás por eso, decidió acudir a la final masculina del Mutua Madrid Open.
Fue allí, en las gradas, donde se topó con la mujer a la que amó durante años. Y sí, resultó incómodo para ambos. Tal y como publica Europa Press, no fue agradable aquel encuentro y se evitaron en todo momento. No hubo dos besos ni un mísero "¿qué tal?". Ni si quiera sus miradas se cruzaron. El contacto fue nulo y eso solo demuestra una cosa: Aitana y Miguel terminaron como el rosario de la aurora.
Fotos: Gtres