Señoras y señores, ha vuelto a suceder. Iñaki Urdangarín y la infanta Cristina han sido pillados juntos por las calles de Ginebra, y no parecían estar planeando su ruptura. Fueron vistos cogidos de la mano y paseando por el parque cual pareja adolescente, algo que podría cabrear de lo lindo a Ainhoa Armentia, la supuesta nueva churri del ex duque.
Una de dos. O Iñaki juega a dos bandas o algo se nos escapa. Cuando parecía cofirmada la relación entre Urdangarin y su compi de curro, de pronto salen a la luz nuevas imágenes del deportista junto a la hija de Don Juan Carlos. Manda narices, Maripili. Pero, ¿qué leches está pasando aquí? ¿Por qué estos dos se llevan tan bien después de todo acontecido?
Tal y como ha hecho público 'Sálvame', la infanta y su todavía marido fueron vistos el miércoles por la tarde en la ciudad de Ginebra. "Pasé por la calle donde está el lago y allí estaban los dos andando. Luego ella se metió en el hotel", relataba un testigo que dice haber visto a la pareja, según confirma Semana.
"Estaban andando juntos cogidos de la mano", comenta esta misma persona. Sí señor, es real. Urdangarin y la madre de sus hijos han vuelto a verse y parecen tener un buen rollete de la leche. La que quizás no tenga los mismos humos podría ser Ainhoa, que, en caso de mantener una relación con Iñaki, debe estar subiéndose por las paredes.
¿Cuánto de verdad hay en esta historia? ¿Qué narices hace Iñaki? ¿Y la infanta? Esto es de traca, y el que debe estar flipando en colores deber ser Don Juan Carlos. Majestad, quédese usted en Abu Dabi que aquí no hay más que disgustos.