El programa de los fines de semana en Telecinco se va al garete. Tras cuatro años de trabajo, Emma García despedía ayer el programa que, sin duda alguna, ha marcado un antes y un después en su vida. Visiblemente emocionada, la presentadora decía adiós a todo un equipo que la ha arropado "desde el minuto uno" y con el que espera volver a trabajar muy pronto.
El formato arrancaba con Toñi Moreno al frente, pero Paolo Vasile decidió mover ficha y cambió a la de Sanlúcar por la vasca. Emma encajó a la perfección y defendió el puesto durante cuatro largos años, pero las horas de vida de 'Viva la Vida' han terminado. Se acabó el cotorreo taciturno de los sábados y domingos, y Emma, aunque ya tiene otro proyecto entre manos, está afectada por el fin de una etapa.
"Cerramos una etapa que para mí ha durado cuatro años. Me propuse una cosa: mostrar mi parte más vulnerable y menos controladora. Ha sido fácil gracias a vosotros, querido equipo", decía ayer, justo antes de que las cámaras de 'Viva la Vida' se apagasen para siempre. "Me he sentido tan arropada desde el minuto uno... Gracias a vosotros, los que estáis ahí. Es tan importante sentiros. Por esas miradas cómplices, habéis estado conmigo en uno de los momentos más difíciles de mi vida. Ha sido muy importante sentiros", comentaba.
En febrero de este año, la comunicadora se enfrentaba a la muerte de su padre. A juzgar por sus palabras, el equipo de'Viva la Vida' estuvo a su lado en todo momento. Un equipo con el que, según ha dicho, espera encontrarse pronto: "He aprendido muchísimo con vosotros y estoy contenta porque sé que nos vamos a volver a encontrar en esta noria televisiva que es nuestro trabajo".