Violeta y su retoña no pasan sus mejores días. De pronto, la pequeña Gala comenzó a comportarse como nunca lo había hecho. Algo iba mal. Lloraba sin motivo aparente y su madre le puso el termómetro. Tenía fiebre, y bastante alta. Fabio y la 'influencer' pensaron que sería a causa de los primeros dientes, que ya asoman entre las encías de Gala, pero no. La niña sufría una infección y la descubrieron en Urgencias.
Al comprobar que la fiebre no disminuía, Violeta montó a la chiquilla en el coche y puso rumbo al hospital. Ya llevaban dos días con la pequeña enferma y un par de de paletas a punto de salir no podían tener la culpa. Y efectivamente, no la tenían: el médico descubrió que Gala sufría infección de orina, tal y como publica Telecinco.
Estuvieron a punto de ingresarla, pero finalmente la dejaron marchar con sus papis. Le recetaron antibiótico y, en caso de no recuperarse, la familia Colloricchio-Mangriñán tendrá que pasar de nuevo por consulta para chequear a la pequeña de la casa.
Violeta Mangriñán y su hija Gala - Instagram
Ayer, Violeta se vio olbligada a separarse de su chiquitina por motivos laborales. Viajó a Madrid, acudió a la presentación de un nuevo coche y después durmió en el pisito que todavía tienen alquilado en la capital. A través de Instagram, hizo pública su preocupación por Gala: "Me da miedo que la infección esté yendo a más".