Desde hace varios meses, Piqué y Shakira libran la batalla de sus vidas. Las cosas no acabaron bien entre ambos y la colombiana no tardó en pedirle permiso al padre de sus niños para llevárselos a Miami. Este se negó en rotundo, comenzó la negociación y, finalmente, Gerard cedió. Entiende que los pequeños no merecen estar en el centro de la polémica día tras día y quizá sea esta la mejor decisión.
Aunque adora Barcelona y sabe que Milan y Sasha no quieren irse, Piqué ha accedido a que sus hijos abandonen nuestro país con un solo objetivo: evitar a la prensa. Shakira ha logrado lo que tanto deseaba y Gerard tendrá que amoldarse a la nueva realidad de sus retoños. Los visitará 10 días al mes y pasará junto a ellos todas sus vacaciones.
El trato esta cerrado y la tormenta entre Shakira y su ex churri parece haber amainado. Han sido largos meses de reuniones, enfados, presión mediática y titulares en prensa a todas horas. Han sido tiempos duros, y el físico actual de Gerard así lo refleja.
En una imagen compartida por uno de sus compis de profesión, el catalán nos ha dejado atónitos con su impactante cambio corporal. Y no, no se ha pinchado nada. Ha perdido músculo, grasa y hasta algo de moflete. Tiene la cara afilada, no se marcan sus abdominales y el hueso del hombro sobresale como antes no lo hacía.
Gerard ha adelgazado y se nota. Pese a estar felizmente ennoviado con Clara Chía, todo parece indicar que el muchacho no ha pasado un buena racha.