Ana Rosa ya sufre las consecuencias de vatacazo telecinquero. Desde que cambió la directiva en Mediaset, la inseguridad se respira en los pasillos. Hay personajes prohibidos, temas intratables, formatos que desaparecen y presentadores que se esfuman. En Telecinco ya nada es como antes y, quizás por eso, son muchos los que buscan un lugar seguro en el que sentar el culete.
Que la situación es chunga en la cadena no es ningún secreto. Con Borja Prado en el poder, todo cambia de rumbo. Quiere un lavado de cara en el grupo audiovisual. Se acabó lo de hablar de Rociíto, se acabó Antonio David, Marta Riesco, Alba Carrillo, Kiko Rivera o Sofía Suescun. El nuevo código ético ha fulminado ha varias personalidades y prohibe hablar más de la cuenta en ciertos espacios.
La libertad de la que gozaban los programa en Telecinco ha terminado. Ahora todo estará más medido, más atado. Los jefazos máximos quieren controlarlo todo, pero hay algo que se les ha escapado: varias colaboradoras de 'El Programa de Ana Rosa'. Cruz Morcillo, Paloma García-Pelayo y Beatriz Corzataz abandonan a la reina de las mañanas y se unen al enemigo.
Paloma García Pelayo, Cruz Morcillo y Beatriz Cortázar - Telecinco
O mejor dicho, a la enemiga. Ahora sentarán el culete en el plató de Susanna Griso y comentarán la crónica rosa desde allí, tal y como publica Informalia. Al parecer, han firmado exclusividad con Atresmedia y también podría colaborar con otros formatos del grupo, como el que presenta Sonsoles Ónega cada tarde.
Fotos: Telecinco