Si nos hemos tenido que tragar esta edición de repetidores de la jet set del mamoneo para que Marina se corte la coleta como Loba oficial y para que Jesús deje de ser el niño redicho de la clase, debo reconocer que ha merecido la pena. 'La Última Tentación' ha servido para que los sevillanos que más se han tirado los trastos a la cabeza se los acaben tirando en el buen sentido de la palabra en una de las hogueras finales más románticas de las que se recuerdan. Creo que no se veía a nadie tan enamorado frente a Sandra Barneda desde que Lola vio las imágenes de su perro Horus en la tablet.
Jesús ha llegado "con la misma carcasa" (el traje de niño de comunión que llevó el día que rompió con Marina ante las ascuas del fuego), pero asegurando que ha crecido en todos los sentidos (¡ay pillín a que te referirás!). El sevillano ha ido a "enterrar su pasado" más guarrete y oscuro con la mujer con la que compró los primeros billetes de ida a República Dominicana y que, cosas de la vida, es la misma con la que se volverá de la mano a España.
Como un Lobo, Jesús va detrás de Marina, paso a paso, su huella ha de seguir
Para el chaval gamberrillo de Triana, lo más complicado de su experiencia ha sido coincidir con el tentador que acabó embaucando a su novia y que le dio cancha libre para liarse con todo lo que se meneaba en villa Playa: "He vivido con la persona que me destrozó mi anterior vida, pero he venido a cerrar un círculo. En ese cuarto también sufrí, no es todo color de rosa, pero vengo a enterrar esas cosas y a dejarlo atrás", comenzaba Jesús.
"He tenido la satisfacción de decir que no me equivoqué con él. Me vino con un perdón, yo no lo creí y me encontré con la persona que es. Me considero mejor que él, yo no hago daño a quien quiero", ha continuado refiriéndose a Isaac Torres aunque consciente que podría haber sido peor su experiencia con él si le hubiera escuchado cantar en directo su canción 'Llegó papá'.
Marina reniega de Lobo y Lucía para siempre
Marina se ha enfrentado a las imágenes en las que tanto Isaac como su examiga Lucía reconocían haberse liado mientras que Lobo estaba con ella. Además el catalán, durante su hoguera final, reveló que había estado más enamorado de la sevillana que de la gaditana (él lo que quería era hacerse el tour del gazpacho, en realidad). Pero para la Kim Kardashian de Triana no hay recovecos, Isaac es un cero a la izquierda: "Siempre buscaba en Isaac reacciones de Jesús. No valoré cómo me trataba él hasta que Lobo me hizo la putada. Estuve enganchada, pero no enamorada", ha soltado ante la mirada orgullosa de Jesús.
A la que tampoco piensa perdonar es a Lucía, que la ha dejado como mentirosa ante toda España durante un año cuando ella afirmaba que Isaac y su amiga se mandaban nudes y se liaban mientras que Lobo estaba con ella: "Nunca voy a tener una amistad con ella, aunque si la veo por la calle la saludaré, porque sabía el daño que me estaban haciendo y nunca ha empatizado conmigo. Yo he estado con ella cuando se la ha clavado, esa es la diferencia", ha zanjado.
Jesús, el nuevo poeta de la generación del 98, un mar de lágrimas por el amor de Marina
Aunque ha intentado hacerse el duro, el típico niño que se sentaba atrás en el autobús del cole, al decir que ha "dudado mucho" de si volver con Marina; Jesusillo ha confesado que está to crazy de amor por ella con un soneto, una retaíla de piropos, que la han dejado con el culo torcido:
"Es la persona que quiero y me da igual lo que diga la gente porque todo el mundo tiene derecho a ser feliz con quién quiera, como quiera y donde quiera. Yo soy feliz a su lado, ¿por qué no lo iba a ser con ella? No importa el sexo, no importa la edad, la raza, el color... No importa nada. Hay que estar con la persona que te llene y a mí me llena ella", ha confesado Jesús abriendo su corazón y la presa de su lacrimal de par en par rompiéndose en un mar de lágrimas (a poeta yo también sé jugar, bro).
"Hay chicas estupendas, pero solo quiero a una chica. Quiero que seas la persona con la que me levante todos los días, quiero besarte todos los días", ha añadido como si todo lo anterior fuera poco y no hubiera quedado claro del todo.
Marina le ha reconocido cogiéndolo de la mano con una ternura mayúscula que estaba deseando verlo, contarle que no ha podido dejar de pensar en él y que está más ilusionada que nunca con su relación. Los tortolitos se han fundido en profundo beso tras pedirse perdón mutuamente (son Mutueros) por el daño que se hicieron en esa isla haciendo añicos el corazoncito de mami Sandra Barneda. Jesús y Marina han tenido el lujo, del que solo han gozado unos pocos, de ser la pareja de la edición que ha hecho llorar a la presentadora.
No hay edición sin lágrimas de Sandra Barneda - La Última Tentación, Telecinco
Tal y como ha dicho la finalista del Premio Planeta más llorona de la historia, Marina y Jesús han demostrado que tenían que volver a 'La Isla de las Fornicaciones' y empezar de cero para perdonar y olvidar lo cabrones que han sido el uno con el otro. El sevillano ha acabado tirando la chaqueta que tan malos recuerdos le trae (por lo chaquetera que fue su novia) como si de una boda a las seis de la mañana se tratase para caminar por el pasillo de las antorchas con Marina de nuevo como pareja oficial.
