Para sorpresa de Canales Rivera, ha sido Emmy Russ la expulsada de 'Secret Story: la casa de los Secretos'. La princesa alemana llevaba semanas llorando por las esquinas y quejándose sin cesar. Pidió su expulsión en varias ocasiones, arremetió contra la dirección del concurso y finalmente ha conseguido lo que quería: salir pitando de aquella casa de locos.
Ninguno está demasiado cuerdo en la casa de los secretos, pero lo de Emmy Russ es de traca final. La reina de los relities ha pasado por el programa sin pena ni gloria, y era eso precisamente lo que tanto la perturbaba. Tal y como ha comentado en varias ocasiones, no estaba dispuesta a estar en segundo plano y que las cámaras enfocasen a Cristina y Luca.
La que prometía ser una auténtica revelación televisiva abandona el concurso tras haber puesto a caldo a la dirección del formato, a quien acusó de hacerle boicot durante las galas. En una ocasión llego a exigir que le comprasen un cepillo de dientes, se negó a ponerse en micrófono durante el día y hasta rechazó participar en la última prueba. Es decir, la tía es la versión alemana de Dakota Tárraga.
Aunque Luis Rollán intentó por todos los medios animar a la joven, al final ha salido por la puerta grande. "Me da mucha pena irme porque te acostumbras a la casa, a la gente, pero tengo muchas ganas de seguir en plató con la cabeza clara", aseguraba Emmy tras reflexionar sobre su actitud durante el concurso.
Lo cierto es que se ha comportado como una verdadera niñata, pero ha reconocido haberse equivocado cuando Jorgito le ha echado la bronca máxima. Además, ha desvelado cuál era su secreto: su madre la abandonó en un centro de menores, tal y como publicó Poprosa al comienzo del concurso.