Los Pantoja están reunidos en Cantora y la expectación es máxima. Tras el fallecimiento de la matriarca del clan, Kiko Rivera se ha trasladado hasta Medina Sidonia junto a su hermana Chabelita y Anabel Pantoja, la novia chafada. Allí, el Panto dj ha tenido que enfrentarse el momento más incómodo: mirar a los ojos a su madre y al tito Agustín, que, según las malas lenguas, está cabreado como una mona.
La muerte de Doña Ana ha trastocado los planes de los Pantoja. Cada uno hacía su vida y, de golpe y porrazo, se han visto obligados a reencontrarse. Isabel Pantoja continuaba su encierro en Cantora, Kiko Rivera ponía a punto su nueva choza y Chabelita andaba por libre, pero el fallecimiento de la matriarca ha marcado un antes un después. La familia ha vuelto a reunirse y podría armarse la marimorena.
Hacía años que la finca Cantora no albergaba un momento como este. Parecía impensable un reencuentro entre madre e hijo, pero el adiós a Doña Ana ha facilitado el acercamiento. Kiko Rivera entraba en la que fuera su casa esta madrugada, acompañado de Manuel Cortés (hijo de la Bollo), dispuesto a abrazar a su madre. Mientras tanto, Agustín recogía las cenizas del tantatorio para trasladarlas al fuerte de los Pantoja, la finca más televisiva el planeta.
Este es percal. Anabel con el vestido de novia en armario, Kiko Rivera con una cara hasta lo pies y la Pantoja con el drama máximo tras despedir a su madre. Mientras tanto, Chabelita estaría divisando el panorama y pensando "ostras, qué familia me ha tocado". Por no hablar de Agustín y Juan, los hermanos de la cantante, quienes se negaban en rotundo a abrir las puertas de la finca para recibir al hijo de Isabel.
Desde luego, esto es pa' hacer un cómic. Eso sí, los de Telecinco están de enhorabuena. Entre una cosa y otra, tienen contenido para alimentar 'Sálvame' durante mes y medio, como poco. Ah, y nuestra más sincera enhorabuena a José Antonio León, el reportero del programa de las frutas que se ha tirado en la puerta de Cantora hasta las tantas de la madrugada. ¡Ole los currantes!