A lo largo de estos últimos días ha aparecido un nuevo personaje en la novela de Rocío Carrasco. Él es, ni más ni menos, que Tony Rodríguez, el exguardaespaldas de la Carrasco y de Antonio David Flores. Un señor con unos brazos más grandes que tu cabeza y que podría protagonizar 'Gru, mi villano favorito 4'. Un hombre que "prácticamente estaba 24 horas a disposición de ellos", como él mismo ha explicado.
Conocimos su cara gracias al periódico 'La Razón', que lo entrevistó, y donde soltó perlitas como que Antonio Devid era un poco "sueltecillo" (nada nuevo hasta el momento): "Él era un 'tiracañas', siempre que salíamos de fiesta le gustaba tontear con otras mujeres, con Rocío delante".
Y ayer, recogiendo estas declaraciones, lo quisieron tener en 'Viva la vida' para ahondar un pelín más. Allí explicó que, cuando empezó a trabajar con la pareja y a coger confianza, "veía situaciones que no eran normales entre David y Rocío... Pero yo tampoco me iba a meter en su relación", apuntaba.
"Discutían mucho", explica. Y llega a relatar incluso un episodio en el que Antonio David "agarrara del brazo" a Rocío y la "zarandeara". "Antonio David es una persona que se siente superior a los demás. Sobre todo sobre Rocío; la tenía bastante dominada", afirma.
El físico es otro de los aspectos que el exguardaespaldas marca como punto fuerte. Antonio Deivid se metía mucho con el de ella. "Estaba obsesionado con el físico. Siempre le decía a Rocío que estaba gorda", comentaba en la entrevista con el periódico.
En el programa, Tony llega a confirmar que estuvo cuatro días acompañando a Rocío en el hospital "porque ella se hizo una operación estética por los comentarios que hacía David sobre su físico". Más concretamente, una liposucción y una operación de pecho. "Ella era bastante sumisa porque tenía miedo", termina añadiendo.
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