La vuelta al cole nunca es fácil: niños llorando maldiciendo a sus madres por llevarles a traición a la escuela, bocadillos envueltos en papel de orillo enteros durante días en las mochilas y, lo peor de todo, el reencuentro con esa super amigui que, de golpe y porrazo, se ha olvidado de ti y te considera una 'loser'. Pues esto último es lo que le ha ocurrido a Anabel Pantoja con su mejor amiga al retomar la silla en la clase donde todos los niños hablan a la vez, 'Sálvame', tras su eterna baja laboral.
Y es que el mayor problema de la vuelta de Anabel no ha sido ni con el chivato de la clase (Miguel Frigenti), ni con la cheerleader de las animadoras (Lydia Lozano), ni siquiera con el clan de los malotes (Matamoros, Rafa Mora y compañía), sino con la delegada de clase, Belén Esteban. La princesa del pueblo ha entrado vía online desde Paracuellos y la cara de la Panto prima no es que haya sido un poema, sino un libro entero de sonetos de arte mayor, catorce versos por página y con rima asonante.
Aunque al principio la sobrinísima de Isabel Pantoja ha querido disimular con un "estamos bien" más frío que el abrazo de su tía a una de sus fans tras cogerle el boleto de lotería, la verdad es que había más tensión con la Esteban que entre un taxista y un conductor de Uber. Y eso que Anabel debería ser la primera en animar a su compañera, ya que puede entenderla mejor que nadie ahora que Belén se ha pegado un leñazo y está de baja.
"¿Belén, no te sorprende la respuesta de Anabel?" le ha preguntado Jorge Javier a la de Paracuellos. "No, no, todo bien, la verdad", ha contestado ella cerrando los ojos y mordiéndose la lengua, unos gestos clásicos en la Esteban que lo dicen todo. Vaya, no hace falta ser Conchita para saber que la Esteban está picada.
A continuación, se ha hecho un silencio sepulcral, no se escuchaba un alma, solo la risa maquiavélica de Kiko Matamoros. Vaya, que si no es por el colorinchi de las frutas del plató, me creo que estoy viendo en 'La 2' la misa de once de los domingos.
La Esteban ha sido la valiente que se ha osado a retomar la palabra: "Mira, Jorge, yo estoy de baja y yo le he dicho a Alberto (el director) que entraba para hablar de lo que me ha pasado, y esto es una cosa suya y mía", ha querido zanjar Belén con cierto tonito de Paco Umbral, a lo "yo vengo aquí a hablar de mi libro". Pero no, nada más lejos de la verdad, que la Esteban ha acabado cantando, como en el Carnaval de Tenerife...
JorgeJa, el profe, ha compartido con los espectadores que el director le estaba advirtiendo vía pinganillo "por ahí no vayas, por ahí no vayas" provocando el hartazgo de la Esteban: "Jorge, de verdad que he llamado para contar lo que me ha pasado y de lo demás no voy a hablar. Primero, porque estoy de baja y porque no tengo nada de qué hablar, cuando vuelva a la tele yo os hablo de lo que os dé la gana", ha continuado Belén, cerrada en banda y dando a entender aún más que algo ha pasado entre Anabel y ella.
"Anabel es que no mira ni a la pantalla", se ha percatado Jorge Fucker Vázquez observando a la panto-sobrina, que tenía la cara que le llegaba hasta el suelo. "Yo sabiendo que Belén está bien, estoy bien y ya. Suscribo lo que ha dicho ella. Voy a respetar a la compañera que se ha caído y está de baja", ha añadido Anabel dando a entender que la pelota (del conflicto) está en el tejado de la de Paracuellos a la que, por cierto, ha llamado "compañera" y no "amiga" como en otras ocasiones.
El conductor del programa con más variedades de fruta que la nevera de Carlos Ríos ha querido saber si Belén tiene actualmente alguna charla pendiente con su compañera más pantosexy y body positive de Telecinco: "Con Anabel tengo mil quinientas conversaciones (ni una más ni una menos) fuera y dentro de plató, Jorge. Yo a Anabel la quiero muchísimo", ha dicho provocando las lágrimas en la Pantoja y, por ende, el aburrimiento supremo en Matamoros, que quería verlas esta tarde en el barro.
Muy emocionada, y mientras que Belén se preparaba el agua para tomarse un antiinflamatorio, Anabel ha asegurado que ver a su compañera era lo primero que le hubiera gustado hacer al llegar a Madrid, pero la jodida Filomena lo ha fastidiado todo. El tema del rifirrafe entre ambas no tiene nada que ver con Isabel Pantoja según las protagonistas de esta guerra de divas (digamos que es la versión del Aldi de la de la Campos y la Gemio).
"En todas las amistades hay altibajos, pero yo la quiero mucho a ella y ella me quiere a mí, así que las cosas se solucionarán, pero yo no lo voy a llevar a la tele ni nada, lo tengo muy claro", ha reflexionado Belén haciendo balance de todos sus conflictos con compañeros de la cadena (podría haber acabado a la hora de Esperanza Gracia si hubiera querido...) y reconociendo que su relación con Anabel está pasando un momento más bajo que alto.
Pero, a pesar de su hermetismo, Belén ha revelado el motivo de su disputa con su compi-amigui: "No quiero mentiros, estamos así por algo que a mí no me ha sentado bien y que creo que debo de hablar con ella cuando yo crea conveniente", ha dicho creando en Jorge Javier la certeza de saber qué ha hecho cabrear tanto a la Esteban, como cuando en 'Mask Singer' pusieron las pistas de las fotos. "Yo sé lo que es, soy listo como el demonio, tiene que ver con un proyecto profesional de Belén", ha confesado el presentador frente a la negativa de la princesa del pueblo.
Según 'Sálvame', Anabel Pantoja ha tenido terror, pavor, miedo de que el nuevo negocio de joyas de de Belén Esteban le hiciera sombra al suyo, llegando incluso a intentar boicotearlo. ¡Muy fuerte! ¿Le habrá rayado Anabel todos los diamantes a su amiga aprovechando la dureza de nuestros pezoncillos por la ola de frío?
Es que same pic.twitter.com/IFUfiGd0wT
— Bên💫 (@gerflowers) January 12, 2021