Llegó el momento. Después de llevar años haciendo peinetas a los compañeros de la prensa, interpretando su papel de enfermo esmirriado ante las autoridades para salir de la cárcel e irse de farra con sus amiguis a celebrarlo y poder presumir de ser el prota de miles de leyendas relacionadas con el mundo Pantojil, Julián Muñoz ha decidido romper su silencio siguiendo los pasos de Rocío Carrasco con su propio formato en Telecinco.
En este programa especial llamado 'No es la hora de la venganza, es la hora de la verdad' (que podría ser el título de una película de James Bond), el exalcalde de Marbella tratará punto por punto todos los temas que le han colocado en la palestra como uno de los señores más buscados, entre ellos, el caso Malaya (por el que ingresó en prisión) y su tormentosa relación con Isabel Pantoja. Y todo guiado por la única periodista capaz de mantener la mirada dramática a la cámara durante horas y de estirar el cuello por encima de cualquier valla para ver qué ocurre al otro lado: la única e irrepetible Paloma García Pelayo.
Las promos de Telecinco donde se anuncia la gran entrevista concedida a la cadena por el hombre que no necesita llevar mascarilla en exterior por lo alto que lleva los pantalones (ya le sirven de cubrebocas, tranqui Pedro Sánchez) ya han cambiado el "próximamente" por una fecha de estreno concreta. El grupo audiovisual también denominado "epicentro del salseo" ha ubicado este esperado testimonio en su parrilla el próximo viernes 14 de enero a las 22:00 horas eligiéndolo para competir contra 'Tu cara me suena' en Antena 3, imbatible en las audiencias de los viernes.
La entrevista promete pero... ¿Tanto como para desbancar en espectadores al programa que consiguió echar al 'Deluxe' de los viernes? El doble de acción del director de 'La Banda del Patio' lanza en los avances grandes bombas que podrían jugar a favor de Telecinco de cara a la competición tan reñida que jugará con Antena 3 antes del fin de semana.
En las promos podemos escuchar a Julián asegurar que Isabel Pantoja le dejó de querer "cuando se acabó el dinero", que le salió muy cara su relación con la folclórica patrocinadora de dentífricos (dientes, dientes) y expresar sus ganas de que "se conozca la verdad, a la cara".