Ha llegado la hora de que los cornudos dejen el nido del folleteo y la nueva promoción de tróspidos se independice con sus respectivos marrones tras su paso por 'La Isla de las Tentaciones 4'.
Esta noche de miércoles se han emitido por fin las esperadas hogueras finales o, lo que es lo mismo, el momento idóneo para encharcar la palapa de Sandra Barneda de lágrimas, digitalizar las nueve mil horas de archivos de vídeo de sexo, alcohol y comentarios unga-ungas con los que estaría el pan al precio de la luz si subiera con cada uno de ellos y de mechones de pelos arrancados frutos del reencuentro entre esas parejas que se han puesto los cuernos, como Álvaro y Rosario.
Los últimos en entrar a esta aventura de fornicio y juergas en República Dominicana también han sido los últimos en dar la sorpresa en su hoguera final. Álvaro ha seguido manteniendo a ultranza que Rosario le ha fallado (cuando él ha hecho lo mismo con Sabela) y ella se ha quedado flipando en colores (con ganas de hacer zapping) al ver por primera vez el trío que su novio se marcó con Rosana y con su tentadora favorita, sí. Pero eso no quita que hayan puesto el corazón en su reencuentro televisivo erigiéndose como los grandes protagonistas del último programa.
Álvaro se ha derrumbado tras reconocer lo muchísimo que lo ha cagado en el programa: "Yo contigo he descubierto el amor. Nosotros solos nos lo hemos cargado. Si hubiera un botón de reset, yo me iría a mi casa con ella, lo cambiaría todo. Siento rabia por mí y lo que siento es que quiero luchar por lo nuestro, pero veo que no se puede", le ha dicho el frutero a Rosario mirándola a los ojos tras dejar los reproches aparte.
Ante la atenta (y lacrimosa) mirada de Sandra Barneda, que no ha parado de llorar en toda la hoguera, Rosario se ha quitado las pestañas postizas y los tacones de reina de las tarimas para ponerse la toga de académica de las emociones y de coach sentimental:
"Tú y yo nos hemos querido muchísimo y nos queremos, no tengo duda, pero lo hemos hecho tan tan mal que nos hemos cargado la relación. El amor al final no es todo, porque si no hay respeto ni confianza no hay nada", ha soltado la concursante dejándonos a todos boquiabiertos con su madurez emocional y con su capacidad para quitar de su retina esa imagen tan traumática del triatlón que se corrieron Álvaro, Rosana y Sabela.
La decisión final de Álvaro y Rosario
"¿Dónde quedan Teruel y París?", ha preguntado Sandra Barneda muy aguda interesándose por esta extraña combinación de lugares románticos elegidos por la pareja (que no pegan ni con cola, como un bocadillo de chorizo con Nocilla). "En mi corazón", ha respondido Álvaro antes de tomar la determinación de abandonar 'La Isla de las Tentaciones' solo.
"¿Sabes, Sandra? ¿Sabes lo que es tener que dejar a una persona a la que amas y tener que decirle que no porque sabes que es lo mejor para ella? Pues eso es lo que siento", le ha expresado el concursante a la presentadora rompiéndose en pedazos (y en lágrimas) antes de despedirse de Rosario.
Ella, en cambio, se la ha devuelto quemando el anillo que su exnovio le regaló en la hoguera donde su amor se apagó para siempre: "Esta pulsera la llevo puesta desde que me la regalaste. Te dije que me iba a quitar el día que sintiera que no estaba enamorada al 100% de ti y ha llegado el momento", decía Rosario antes de que Álvaro le pidiera que se lo quedara.
A Rosario no le ha faltado tiempo para buscar en 'Booking' un vuelo a Canarias para dos. La exnovia de Álvaro y Suso se han ido de la manita demostrando que su relación tentador-ennoviada va mucho más allá de los cuarenta y siete polvos que han echado: "Me quiero ir con él porque, aunque obviamente no estoy enamorada, siento que me hace feliz, que estoy bien, que estoy cómoda, que estoy contenta", ha comentado la de Elche antes de que el canario, obviamente, aceptara volver a España junto a ella.
