En las últimas horas, el rumor de que Tamara Falcó pudiera estar embarazada ha corrido como la espuma. El mismo tiktoker que hizo público el bombo de la Pombo, anunciaba ayer que la hija de Isabel Preysler estaría esperando su primer retoño. Convencido de sus palabras, Abel Planelles, el supuesto periodista que curra haciendo vídeos de TikTok, soltaba la información que después sería desmentida.
La credibilidad de Planelles es prácticamente nula, pero teniendo en cuenta que vaticinó el embarazo de María y acertó, las alarmas han saltado tras publicar su último vídeo. Según él, Tamara está preseñada y así lo aseguran fuentes cercanas a la pareja. Sin embargo, Íñigo Onieva lo desmiente. Falcó no está en cinta y su única preocupación en este momento son los preparativos de la boda.
Tal y como publica Informalia, no existe tal embarazo, o al menos así lo ha confirmado el supuesto padre. Tamara e Íñigo están ahora en plena mudanza. No quieren vivir separados más tiempo y, con toda probabilidad, vivirán en el ático valorado en 1,5 millones que Falcó adquirió en Puerta del Hierro, cerca de Villameona.
Otra opción sería residir en el barrio de Justicia, el favorito de Íñigo. En cualquier caso, lo que tienen claro es que quieren pasar juntos las 24 horas del día para cuadrar todos los detalles del día más importante de sus vidas. El 17 de junio tendrá lugar el enlace en el Palacio del Rincón, propiedad de Tamara y su hermano Manolo. La madrina será Carolina Molas, madre del novio.