La hija de Jesulin de Ubrique y María José Campanario acaba de darse un último caprochito. A sus 18 añitos y sin un curro de ocho horas como al que estamos sometidos la mayor parte de los mortales, Juls Janeiro presume cada día a través de Instragram de ropita cara, bolsos de lujo y restaurantes de infarto. ¿Será Jesulín quien financia los caprichos de su chiquilla? ¿Estará desplumando Juls a su nuevo churri? ¿O es que la muchacha se está forrando a través de Instagram y no nos habíamos enterado?
La única fuente de ingresos de la Jesulina tiene nombre y apellidos: Jesús Janeiro Bazán. El torero, además de pagar los estudios de su niña, también es el encargado de que Juls pueda posturear día tras día ante sus más de 200.000 seguidores. La muchacha incluye un correo de contacto en su biografía de Instagram para posibles colaboraciones publicitarias, aunque por el momento, no hemos visto a Julita anunciando infusiones Fitvia a través de 'stories'.
La hija de la Campanario vive en Madrid, estudia en un instituto situado a las afueras de la capital e invierte su tiempo libre en tres cuestiones de primerísima necesidad: comprar, comprar y comprar. A juzgar por lo que la joven nos enseña en Instagram, todo apunta a que su armario es similar al de Marta López Alamo, otra amante de las firmas de lujo y los tacones de infarto.
Juls tiene bolsos de la firma italiana MOSQUINO, varias sneakers valoradas en más de 600 pavos y hasta un 'Luisvui' por el que podría haber empeñado uno de sus riñones. Además, protege si teléfono móvil de última generación con una funda de la marca 'Off White', utiliza unas gafas de sol de Versace y cuenta con tantas paletas de maquillaje como bragas en la mesilla de noche.
Pero atención, el último caprichazo de la Jesulina es nada más y nada menos que una sudadera valorada en 800 leleles de la firma Balenciaga. Y lo más impactante de todo no es el precio, si no la calidad de la prenda. La nueva adquisición de Julia está llena de agujeros y parece sacada de cualquier contenedor. Sí, no exagero, se trata de un jersey estilo 'homeless' de lo más viejuno.