Anabel Pantoja ha llegado ese punto de La Graciosa donde se ha llevado a cabo la ceremonia de su enlace con Omar Sánchez pisando fuerte, de la mano de sus sobrinos (a excepción de las niñas de Kiko Rivera e Irene Rosales, grandes ausentes del enlace) y abriéndose camino entre los cuatro gatos que han asistido a la boda en ese espacio pseudodesértico como si fuera la Daenerys Panto-Targaryen, la que no arde en drama y ha resurgido de sus cenizas tras el duro revés que ha supuesto para ella el fallecimiento de su abuela doña Ana. Un trágico acontecimiento que casi acaba con sus planes de boda, pero del que se ha recompuesto por y para la gran ausente.
Tanto Anabel como Omar Sánchez han decidido prescindir del protagonismo innecesario que adquieren los padrinos y madrinas en las bodas, acaparando ellos todo el foco y sin la posibilidad de echarle la culpa a nadie si acaban tropezándose antes de pisar el altar. Las malas lenguas dicen que porque Kiko Rivera, previsto como padrino, se ha negado en rotundo a asistir a la boda de su prima Kardashian tras los acontecimientos tan surrealistas que ha vivido en las últimas horas (entre ellos, el reencuentro con su madre tras año y pico despotricando de ella).
Pero bueno, unos niños pequeños y un poquito de Whitney Houston en su entrada han convertido la presencia de su primo Kiko como señor que lleva a la novia al altar (con gorra, seguramente) en algo bastante prescindible.
Ha habido un poco de boda en este concierto flamenco de plena tarde, pero sin más contratiempos que un maestro de ceremonias que se equivocaba cada dos por tres (debe haber tomado el estilo Mariló Montero como referente). ¡Suficiente! Ni la erupción de un volcán a unos metros ni la amenaza de lluvia han conseguido que Anabel se baje de su boda.
Anabeyoncé, que ha lucido hoy más diva que nunca, se ha emocionado especialmente al escuchar en voz de uno de los cantantes "Qué bonita que es mi niña, qué bonita cuando duerme", la canción que su tía Isabel Pantoja y doña Ana le cantaban cuando era una cría (original del padre de la tonadillera, Juan Pantoja) que correteaba por la finca de Cantora sin ser consciente de que estaba pisando el epicentro del salseo nacional.
Los invitados
Entre los rostros más conocidos que se encuentran en esta larga lista de invitados (73 aproximadamente) se encontraban Raquel Bollo, su hija Alma Cortés, la gran Belén Esteban (una amiga con todas las letras), la mendiga de minutos televisivos Amor Romeira, además de Isa Pantoja, que ha aprovechado el momento de dedicar unas palabras a su prima y a Omar para lanzarle un dardito envenenado a todos los familiares que no han asistido al enlace.
La madre de Anabel Pantoja, Mercedes, también ha dedicado unas emotivas palabras a los novios, al igual que el 60% de los invitados (amigas de la infancia de la colaboradora de 'Sálvame', familiares de Omar y un largo etcétera). Una boda muy democrática, sí señor: al aire libre, en un espacio público y con más intervenciones que una sesión de investidura en el Congreso de los Diputados.
El outfit de Anabel Pantoja (el primero de ellos)
La ilusión de Merchi era regalarle este vestidazo de 3500 euros a su hija Anabel. La colaboradora de 'Sálvame' ha estado despampanante, a tope de boho chic style y ultra empoderada en Pozo Izquierdo gracias a este outfit que tanto la representa: desenfadado, actual y con su toquecito folclórico.
El trapito que con tanta ilusión ha lucido la primísima es de la firma de moda nupcial neozelandesa Rue de Seine, que ha hecho la gran labor de confeccionar un vestido homenaje al tapete de ganchillo que todo buen hogar ha tenido separando el televisor de tubo de los pies de la gitana de los souvenirs. Todo apunta a que Anabel también lucirá un segundo vestido del diseñador español Roberto Verino.
La sobrinísima se ha decantado por este look sexy pero no mucho, atrevido pero no arriesgado y elegante pero no fino para lucir en su día más especial. Anabel, consciente de que ya no se podía colgar mucho más, ha rematado su estilismo con unos pendientes de diamantes pequeñines (los mismos que llevó su tía en su boda con Paquirri), unas sandalias con cuña para poder adentrarse en el altar (de difícil acceso), sin escatimar en maquillaje y con un peinado de lo más pantojil. Todas los colaboradores de 'Sálvame', que ha retransmitido la boda al completo, se han percatado del brutal parecido físico de la novia con la auténtica Panto.
Vía | Sálvame, '¡Hola!' y GTRES