Si os pasáis por aquí a menudo, como esperamos que así sea, que pasamos lista aunque no os deis cuenta, sabréis que esta dama inglesa de corazón hace que se le derritan los acentos al escuchar el idem de David Beckham, y sobre todo si aparece así de trajeado, porque vamos a ver él es el más elegante... no perdón, él es la elegancia.
Las visitas al programa de Jimmy Kimmel son siempre de agradecer por dos razones: a) Jimmy es un coñón de aupa y b) David Beckham es igual de coñón (y guapo, no lo olvidemos). En esta ocasión el jugador de LA Galaxy no fue solo, sino que se llevó como agradable compañía la copa de campeones de Liga de por allí ganada este fin de semana y de paso nos deleitó con unas agradables anécdotas.
Sin lugar a dudas, si la entendéis y sino para eso estoy yo aquí, lo mejor es la explicación de porqué quería entrar su hijo Cruz, el madrileño, en el vestuario si ganaban y lo que hizo. Resulta que él preguntó que pasaba si ganaban y papi David le explicó que después de correr por el campo con la copa irían al vestuarío y agitarían botellas de champán, así que al terminar, le dijo a su padre al oído que quería ir... y cuando se dió cuenta el niño estaba allí, con la boca abierta, esperando a que cayera algo en su boca. Vamos, genio y figura la criatura.
Vía | Jimmy Kimmel Live