'Ya son las ocho' (que no las cinco de la mañana) ha cometido la hazaña en el mundo del cancaneo de sentar a Rocío Flores en la misma silla -aun caliente- de Marta Riesco en el programa nocturno de Sonsoles Ónega. La influencer se estrenó ayer como colaboradora y tertuliana del magazine con unas manzanitas envenenadas para la madrastra (cambiando un poquito el cuento) ahora que la reportera ha expresado sus ganas de tener el pack completo con Antonio David Flores: boda e hijos.
Rocío ha comenzado hablando de su nuevo look rubio platino a lo Leticia Sabater justificando su ausencia en los premios 'Ídolo' para influencers organizado por Dulceida, gala que estaba cubriendo Marta Riesco. Al dar detallitos sobre su cambio de imagen, a la Flowers se le escapó un detalle propio de la periodista que merece una foto con su cara en el pasillo de las vanidades y estrellas de Telecinco.
"Vengo ahora de hacerme una sesión (de brazilian balayage) y llevo despierta desde las cinco de la mañana, todavía no me he sentado, así que...", comentaba de forma aparentemente inocente Rocío antes de que Antonio Rossi Presiosi y Miguel Ángel Nicolás se mofaran de que comparte hora de despertador con la Riesco, provocando que la hija de AntonioDá se llevara la mano a la boca y se echara a reír por el cachondeo de sus compis.
Además, Ro ha sacado su vena Noemí Galera y ha juzgado como reina de las tarimas de las discotecas el nuevo hit de Marta 'No tengas miedo' en su nueva faceta de Marta Sánchez del siglo XXI: "Muy bien la verdad, siendo honesta está muy bien la canción. Me gusta mucho la letra. La verdad es que canta bien", ha dicho dando a entender que, en una primera escucha, le pareció bastante regulera la canción, tanto que no se veía bailándola al principio, aunque ahora sí.