Se llama Padre Cruz y guarda los mejores secretos de la marquesa de Griñón. Hasta ahora, este sacerdote no había mostrado su rostro al mundo. Vivía el cargo de confidente VIP en la más estricta intimidad, sin alardes ni exhibiciones. Dedicó sus días a escuchar a la fiel Falcó y al hombre que la engañó, y fue él quien bendijo de nuevo a la pareja a pesar de las desavenencias.
Íñigo no se portó como un buen cristiano. Cayó en la tentación, engañó a su churri y después lloró durante meses hasta recuperar su amor. Testigo de sus lágrimas fue él, el Padre Cruz, encargado escuchar a ambas partes hasta hacerles creer de nuevo en el amor que ahora les une: "Fueron momentos dificilísimos y sufrieron mucho ambos. Pude hablar con ellos y acompañarlos", comentaba ayer en 'Así es la Vida'.
"Nadie es perfecto. Es un joven que ha apostado por Tamara, que ha luchado por Tamara y que ama a Tamara... Las crisis son una oportunidad para crecer. El perdón es algo muy poderoso y hay que saber torear al toro", decía el sacerdote.
Padre Cruz - Telecinco
Además, asegura que "hacen muy buena pareja y están locamente enamorados". En los que respecta a la ceremonia, "ellos han elaborado las peticiones, elegido la música... Una frase de la lectura es 'Sin María nada con María todo'. Me han pedido que no me alargue mucho, pero eso no es para mí un problema. Las palabras deben ser bonitas, concisas y eficaces. Igual se me escapa que 'Amor sin cruz es imposible, amor con cruz nos lleva a la dicha y la felicidad'. Puede sonar", relata el Padre Cruz.
Fotos: Telecinco