Carlota Corredera ya no es lo que era. Sí, es una rima fácil, pero también es la cruda reralidad. La presentadora cambió su silla en Telecinco por el sofá de su casa en tiempo récord, y el motivo solo es uno: se tiró a la piscina por Rocío Carrasco y se ahogó. Carlotiña sacó las garras por la ex de AntonioDá, se peleó con colaboradores en pleno directo y sentenció una y otra vez ante las cámaras: Rocío fue, es y será una víctima, o al menos así lo considera la gallega.
Cuando el documental de Rociíto vio la luz, en el universo 'Sálvame' no dudaron en posicionarse. La pelirroja era la gran damnificada y su ex, padre de sus hijos, el diablo hecho carne. En Telecinco se habló de lo lindo acerca de los supuestos malos tratos que sufrió Rocío, y fue ella, Carlota, quien alzó la bandera del feminismo para defender a la hija de la Jurado.
Lo hizo sin miedo, convencida de que su posición era la correcta. Y quizás lo fuera, pero le costó el puesto de trabajo. La presentadora fue la primera a la que se cargaron cuando el huracán Carrasco arrasó la audiencia. La figura de Carlota estaba quemada y lel público ya no respondía. Los jefes se reunieron, analizaron la situación y largaron a la periodista.
Tal y como publica Informalia, la propia Carlota admite que sobrepasó el límite: "No volvería a actuar de la misma manera. Públicamente no lo va a verbalizar nunca; de hecho, siempre dice que volvería a hacerlo, pero en privado sí admite que actuaría de otra manera y que aseguraría su puesto de trabajo, como hicieron otros", comenta alguien de su entorno.
Carlota Corredera - Gtres
A raíz de su despido, Carlota no ha vuelto a ocupar lugar relevante en Telecinco. Vive de las salas de edición de vídeo que montó con su marido y hace publicidad a través de Instagram, donde acumula más de 470.000 seguidores. Además, vende su propia ropa a través de una conocida plataforma.
Ella misma ha comentado en alguna ocasión que el dinero que saca vendiendo modelitos lo destina a las víctimas de violencia de género. En la descripción de su perfil como vendedora 'low-cost' se lee lo siguiente: "Hay ropa de todo tipo, aunque destacan sus prendas favoritas: blazers y vestidos. Y lo mejor es que todas están a precios increíbles para que puedas renovar tu vestidor con mucho estilo y sin gastar de más..."
En conclusión, la vida de Carlotiña ha cambiado por completo. Ya no dedica sus días a crear las escaletas de 'Sálvame' ni visita las salas de maquillaje de Mediaset. Está alejada del mundo de la tele, y no por elección propia.
Fotos: Gtres