La Pedroche no es de piedra. Después de triunfar en la Puerta del Sol el pasado 31 de diciembre, Cristina ha tocado fondo tras sufrir una avalancha de críticas. Aunque está acostumbrada a la fama y a lo miles de comentarios que recibe diariamente en redes, la churri de Dabiz Muñoz ha sentido la necesidad de contarle al mundo lo durísimo que resulta ser la reina de las Campanadas.
Indiscutiblemente, Cristina Pedroche se ha convertido en la mujer más observada durante el último día del año. Cada 31 de diciembre, millones de españoles toman asiento y disfrutan del atuendo escogido por 'la Pedro' y su inseparable Josie. Es un fenómeno nacional, un show comentado por todos, un verdadero hito en la historia de la televisión.
En esta ocasión ha sucedido lo mismo, solo que por primera vez en la historia de la caja tonta, Antena 3 ha vencido a su eterno rival, TVE. Mientras Anne Igartiburu se conformaba con algo más de cuatro millones de espectadores, la Pedroche y toda su parafernalia conseguían embaucar a más de seis millones de personas.
La Pedroche triunfó como jamás lo había hecho, pero ha sufrido un bajonazo post-Campanadas a causa de las críticas. "Aunque no lo parezca, son días difíciles. Y aunque intento mantenerme un poco al margen y no leer nada, siempre hay comentarios o gestos que me llegan y que me hacen sentir mal. Mal no, muy mal", escribe la presentadora en su último post de Instagram.
Pese a sentirse agradecida y feliz tras haberse convertido en "la musa póstuma" de Manuel Piña, diseñador de su vestido, Cristina admite estar superada por la presión mediática: "Ahora mismo me apetece estar unos días tranquila. Quizás es por el cúmulo de cansancio, también de insultos y malas palabras, o de otras cosas, porque la gente me felicita cuando sé que muchos no se alegran de verdad".
"Cada 31 yo me quedo totalmente desnuda en cuanto a sentimientos y lo doy todo. Si ese día no has estado, para mí no tiene sentido que estés el día de las audiencias. Yo nunca hablo de esas cifras ni pongo nada en redes porque de verdad yo lo hago por mí", escribe Cristina a corazón descubierto.