Isabel Preysler no pasa por su mejor momento, al menos en el terreno económico. Aunque tiene ingresos y sus contratos con ciertas marcas siguen en pie, la madre de Tamara Falcó ha visto reducidas sus ganancias. Isabel ha perdido algo interés mediático y lo ha notado en sus cuentas. Ya no gana lo mismo que antes, las firmas ya no se la rifan y su hija, la marquesita, le hace sombra en prensa.
Mientras Falcó acapara titulares a diario, Isabel se mantiene en un discreto y peligroso segundo plano. Apenas la vemos en eventos, no sale con amigas, ni acude a fiestas con famosos. Tan solo pisa la calle cuando cobra por ello, y eso la ha alejado del público. Además, su edad tampoco ayuda en este sentido. Tiene 72 tacos y, aunque todavía es tendencia, algún día quedará desfasada.
Marisa Martín Blázquez, periodista habitual de Telecinco, explicó la mala racha que atraviesa Isabel: "Antes, su principal fuente de ingresos eran las marcas de la que ella eran imagen. No quiere decir esto que ahora no esté ganando con eso, pero no se ha sabido reinventar. Ha fallado, le ofrecieron renovarse con redes sociales y ha salido fatal".
Hace tan solo unos días, salía a la luz el nuevo proyecto de la Preysler con Disney. Se trata de una especie de docu-reality en el que descubriremos cómo es la vida en Villa Meona: "Arranca el primer proyecto de Isabel Preysler para un servicio de streaming en España. Nuestra protagonista nos abre las puertas de su casa para enseñarnos cómo se prepara para la época más especial del año", anunció la compañía.
Isabel Preysler - Gtres
Blázquez, apuntaba: "No es que esté tiesa, pero aceptó este proyecto para tener un respiro... Antes de aceptar pidió permiso a sus hijos, porque sabe que les va a afectar de algún modo. Pero ellos estaban encantados".
Además, tal y como publica Informalia, la reina de corazones habría mandado a freír espárragos a parte del servicio que trabaja su mansión. Necesita apretarse el cinturón, recortar gastos y buscar nuevas vías de ingreso.