Gerard Piqué no da puntada sin hilo. A día de hoy, todo el planeta sabe, cree o intuye que el futbolista le puso los tochos a Shakira con una jovencísima rubia con la que ahora mantiene una estrecha relación. Se trata de una camarera que ronda los veinte años de edad y que, al parecer, tiene obnubilado a Piqué. Los tortolitos se conocen desde hace meses, se citan en secreto y son muchos los que ponen nombre y apellidos a esta jovenzuela.
Pese a estar en el ojo del huracán, la actual churri de Gerard no está dispuesta a hablar. Podría llevarse un pastón si concediese una entrevista, pero ni siquiera se la pasa por la cabeza. Mantendrá su anonimato y así lo ha firmado con Piqué. Sí, has leído bien. La muchacha ha aceptado firmar un contrato de confidencialidad cuya cláusula principal está más que clara: mantener el pico cerrado.
Por increíble que parezca, Piqué habría puesto una sola condición a su idilio con la joven camarera: un contrato en el que se compromete a no hablar sobre la amistad especial que mantienen. Ella aceptó, tal y como publica Informalia, y desde entonces su relación va viento en popa y a toda vela.
Él feliz, ella calladita y Shakira hasta el moño de aguantar tonterías. La cantante descubrió el rollete secreto de Piqué a través de sus detectives, y aunque le costó tomar la decisión, cortó por lo sano. Se acabó la relación y la buena sintonía. En este momento se dirigen la palabra por el bien de sus retoños, pero se avecina una guerra judicial en la que podría pasar cualquier cosa.