Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau se han consolidado como la pareja más estable del panorama nacional-juvenil. Desde que comenzaron su idilio, la cantante y el actor se muestran enamorados, felices y envidiablemente perfectos. Ambos son guapos, tienen un cuerpazo de infarto y arrasan con cada uno de sus proyectos laborales. Sí, son los churris perfectos, y sabemos cómo surgió la chispa entre ellos.
Tras de cuatro a´ños de relación, Aitana y Miguel continúan amándose como el primer mes. Vive juntos, sus familias se conocen y el gran público los adora. Acostumbrados al cachondeo de 'La Isla de las Tentaciones', resulta difícil creer que dos jóvenes tan sumamente famosos puedan mantener una relación sana y duradera, pero es real, la tienen.
Ahora, rebobinemos por un momento. ¿Cómo leches empezó todo? ¿Se conocieron en un evento plagado de rostros populares? ¿Hicieron 'match' en el Tinder para famosos? No, lo cierto es que su primer contacto fue a través de Instagram, y fue ella, Aitana, la que propició que aquello sucediera.
Tal y como ha confesado en Vanity Fair, Miguel le gustaba desde que lo vio actuando en 'Élite'. Aquel pelirrojo musculado llamó su atención, pero no se atrevía a mandarle un mensaje. Quería conocerlo, saber de él, llamar su atención... pero la vergüenza era más fuerte.
En aquel momento, algo se iluminó en la cabecita de Aitana. Lo que hizo fue compartir a través de 'stories' un proyecto de ficción en el que participaba Bernardeau. Él, al verlo, repondió con un "muchas gracias", y ahí comenzó todo. Aquella conversación se alargó hasta que se conocieron personalmente. Surgió la chispa, se enamoraron y ... ¡Fueron felices y comieron perdices!