"No vuelvo a ir a la Muralla" no son unas declaraciones de un turista con pies planos que acaba de llegar de China, ni uno de los diálogos de Jon Nieve en Juego de Tronos, sino de la gran Chelo García Cortés que fue perseguida por un cobrador del frac toda la tarde por haberse pedido un vinito que no entraba en menú del restaurante 'La Muralla'.
Chelo:"Llevo desde las 4 de la tarde aguantando lo que no está escrito,se me está acusando de deber 2 euros y medio"
— Rafael García López 📺💻 (@RafaelGarciaLAF) July 23, 2020
Adoro la risa de Lydia Lozano #DebateFinalLCF #yoveosálvame pic.twitter.com/uHPFUyzKrL
Chelo toma vino, y le toman el pelo cada vez que pueden, y es que los de Sálvame son más porculeros que los gastos de envío aunque el cobrador en el directo lo fue más aún. Pero Chelo, mujer empoderada, le puso todo su papo y... Bueno, la verdad es que acabó llorando, como siempre, asegurando que ella no debía nada.
Lo cierto es que montó un 'chicken' hasta tal punto que el cobrador acabó pasándole los pañuelos, eso sí, sin parar de repetir "yo tengo que cobrar mi comisón" mientras la perseguía por todos lados, descojonante teniendo en cuenta que Chelo es morosa de 2,50 euros, menos de lo que vale un McFlurry.
Antonio David, el afortunado de comer con Chelo, privilegio del que solo gozan los más selectos como Bárbara Rey, José Manuel Parada y la mismísima Isabel Pantoja, abonó la diferencia de las bebidas 'deluxe' que no estaban incluidas en el menú, todo un gentleman, gesto que hizo del simpa, digno de una trama de Élite, un auténtico 'fake'.
Vía | Telecinco