A tan solo unos meses del gran día, la madre de Íñigo Onieva se ha hartado de tanto paparazzi en la puerta de su casa. Su retoño, el mismo que engañó a Tamara Falcó delante de toda España, se casará con la marquesa el próximo 18 de julio y la expectación es máxima. Como es lógico, el futuro matrimonio se aprovechará de la prensa para financiar semejante evento, sin embargo, Carolina Molas ha decidido bombardear a los medios.
Cansada de que su nombre aparezca en decenas de titulares cada día, Molas ha mandado a sus abogados frenar el interés que existe sobre su persona. No quiere aparecer en medios ni que se habla de su vida. Desea ser anónima y vivir tranquila en su mansión de La Moraleja, o al menos de eso pretende convencernos.
Tal y como publica Informalia, Molas ha enviado un comunicado a varias redacciones para que no se hable sobre ella: "Es y siempre ha sido una persona privada, absolutamente celosa de su intimidad y la de su entorno", reza el escrito, y pide a los medios que "se abstengan de publicar y/o difundir informaciones y/o imágenes".
Una petición que, con toda probabilidad, no se cumplirá. Cabe recordar que fue la propia Carolina, cuando su hijo lloraba desconsolado por haberle fallado a Tamara, quien habló ante la prensa para confesar el mal trago estaba pasando Íñigo. A raíz de aquello, varios portales y programas de televisión hablaron sobre ella.
Carolina Molas e Iñigo Onieva - Gtres
Lo que está claro es que, si Molas hace ahora esta súplica, es porque no pretende aparecer en la posible exclusiva de su hijo y Tamara. Aunque, pensándolo bien, el personaje rentable en la supuesta portada todos sabemos quién es: Isabel Preysler.
Fotos: Gtres