La Lomana ha vuelto a hacer de las suyas. Ella nuca tiembla a la hora de hablar sobre cualquiera, y si le preguntan por una de sus enemigas, saca la artillería pesada. A Carmen le gusta el cotorreo, el salseo y la polémica. Adora salir en los medios, comentar la actualidad mas rosa y meter el dedo en la llaga. Así es Carmen, y así la queremos.
Qué sería de España sin una Lomana en la jet set. La mujer siempre dispuesta a sembrar el mal rollete. La pija más deslenguada jamás conocida. Carmen es oro puro (literalmente), y antes de la boda del año, nos ha demostrado que es capaz de despellejar a los novios sin ningún remordimiento: "Tamara ya no llora, Tamara factura, porque con todo lo que ha pasado y ha aguantado, está encantada... Se puede casar con el mismísimo Lucifer" sentenciaba.
No hay que ser un lince para darse cuenta de que la Falcó y la Lomana no son precisamente amigas. Irónica, Carmen soltaba pullitas sin parar ante los medios: "He puesto una vela a Santa Rita, abogada de todas las causas imposibles, para que no se suspenda porque con todo lo que ha pasado..."
Tamara Falcó e Íñigo Onieva - Gtres
En lo que respecta a la exclusiva nupcial que la revista del saludo publicará el lunes, la socialité ha sido muy clara: "Esas cantidades me parecen un disparate, pero bueno, si hay gente que lo paga fenomenal...Hola hace el casting. Sino va gente conocida y famosa..."
Para rematar, Carmen sentenciaba el matrimonio: "Creo que como mucho año y medio, dos años. Con niño o sin niño, me da igual. Supongo que harán lo posible y le pondrán empeño", decía sobre la duración del idilio. ¡Menuda lengua, Lomana!
Fotos: Gtre