Lo que hace el 'money', Maripili. Desde luego, por un buen puñado de euros hay quien está dispuesto a cualquier cosa, incluso a "tragar" lo más grande en 'La Última Cena' junto a Kiko Hernández, la peor pesadilla de las hermanas Campos. Ayer, Carmen Borrego y el colaborador cocinaron juntos en Telecinco. ¿El resumen de la cena? Un completo show con risas, llantos y hasta un cabreo máximo.
Durante el cocinado, la Borrego tuvo que aguantar carros y carretas. Kiko Hernández, en su papel de diablillo rebelde, se cebó con la hermana de Terelu hasta el punto de llamarla 'gilipollas' en pleno directo, momento en que la hija de Maritere reaccionó y salió por patas del plató.
Estaba decidida, Carmen se disponía a abandonar el programa, pero el completo de participantes allí presentes lograron convencerla de lo contrario. De hecho, Alba Carrillo y Alonso Caparrós terminaron manteándola para animar el cotarro. Desde luego, lo de la Borrego es de traca, la mujer es Telecinco en toda su esencia: lo mismo se enfada que ríe a carcajadas.
Además, Carmen tuvo que aguantar la imitación de Josep Ferré en directo. Es decir, tuvo que lidiar con su doble durante toda la cena. Finalmente, el actor le dio las gracias a la Borrego por "ponérselo tan fácil". Desde luego, eso es remar a favor de obra y lo demás tonterías.
Y para rematar la noche, la hija de María Teresa se llevó un tartazo en toda la cara. El juego inicial consistía en lo contrario, sería ella quien sortearía el tartazo entre alguno de los invitados pero, como era de esperar, Telecinco decidió que fuese la Borrego quien comiera nata hasta por las orejas.