'Secret Story: La noche de los secretos' (la forma fina de llamar al debate, de toda la vida de Dios) pinchó en audiencias este domingo 12 de septiembre y no nos extraña. Entre el efecto Dormidina que transmite Jordi González y sus ganas asintómaticas de presentar el programa y que todo el salseíto bueno se produce en el canal 24 horas (en los directos de Telecinco solo hablan de Bigote, María Teresa y compañía), ese espacio para justificar el sueldo de Cristina Tárrega es más que innecesario teniendo acceso a las cámaras de videovigilancia de la casa.
Con la misma regularidad con la que Kiko Matamoros se somete a una operación estética y con la que Lola Índigo saca una nueva canción (a diario), Canales Rivera está recibiendo en su cama un ramito de violetas, como siempre, sin tarjeta. Teniendo en cuenta que comparte piso con la que fue su amante, el pobre debe estar acojonaíto perdido. ¡Que disfrute la cama de la casa de Guadalix porque se viene sofá cuando llegue donde vivía con su churri!
Lo que no sabe el torero es que no se trata de una sola admiradora secreta, sino de todo un fandom. El colaborador de 'Sálvame' está siendo troleado por Emmy Russ y Fiama, el club de la herradura de 'La casa de los secretos'. Como si José Antonio estuviera de cuerpo presente, recibir cada día flores ya le está tocando un poco la moral y ha decidido indagar en este nuevo misterio de este 'Airbnb' de famosetes con más secretos de los que hay bajo la cama de un adolescente (donde nunca sabes si puede haber una amante, una revista vintage o el Workbook hecho de un compañero de un curso más).
"Tengo que hablar con vosotros. Estoy recibiendo flores en mi cama y que ya van tres. No es por mí, va por el jardín. Faltan tres meses y, de aquí a que acabemos, se va a quedar sin flores", ha comentado Canales Rivera tanto al grupo de compis que estaba vagueando en el salón como al que estaba pelando la pava al solecito.
Fiama, una de las artífices de la bromita, no ha visto una amenaza en el ultimátum con chiste de cuñao por parte de Canales. Es más, tanto Emmy Russ como ella han empezado a buscar nuevos aliados para que su troleo adquiera mayor envergadura (que pa verga dura la de Canales durmiendo, por cierto).
"Canales se cree que las flores son una pista del programa, así que mañana le voy a dejar una servilleta con un beso", ha comentado la extentadora en el salón a Julen, Sandra Pica y Luca Onestini como nuevos ejecutores oficiales de este servicio social que están haciendo a la moral de Canales Rivera, que el pobre siempre tiene que cargar con la lacra de ser el eterno segundón en términos de buenorrismo en la familia (siempre por detrás de Cayetano Rivera).