La gran final de 'Mask Singer' hubiera sido casi como una película de Hitchcock si no hubiera sido por las pistas fotográficas de la semana pasada, gracias a las cuales los seguidores más espabiladillos se encargaron de reventarnos quiénes estaban tras Caniche, Cuervo, Catrina y Camaleón, como cuando el típico niño cabroncete venía a decirte en el patio del cole que los Reyes no existen... Vaya, el mentiroso de toda la vida de Dios.
El que también tenía a todos los investigadores (que no han dado ni una) engañados durante estas semanas de concurso ha sido Toni Cantó, las piernas más cuestionadas de los últimos meses por culpa de esas mallas de licra que tanto nos han despistado. Lo que sí que estaba claro es que tras Camaleón estaba una persona con una voz adulta, muy clara y grave, casi de tenor. Pero claro, entre Inés Arrimadas y Albert Rivera (que no nos dejan oír el silencio, como decía el ex líder del partido) no teníamos ubicada la voz del de Ciudadanos.
El actor y político ha entendido la estupefacción de los Javis y José Mota, que se han quedado más en shock que tras ver un TikTok de la Pedroche. Sin embargo, a Toni le ha divertido especialmente que Malú no le haya reconocido, ya que él es compi y amigo de su marido. Es más, Cantó ha revelado que estuvo hace unos días comiendo en su casa y que le costó mucho no revelarle que era él quien se escondía tras la lengua XXL (tamaño chicle Maxiroll de Boomer enrollado) del Camaleón.
Toni Cantó, un ejemplo más de que la política envejece a velocidad perruna (de siete en siete), nos dejó pistas muy reveladoras para averiguar su identidad, como esa en la que hablaba de lo orgulloso que estaba de sus tres tesoros en forma de estrella (sus tres hijos: Lucas, Violeta y Carlota, que perdió la vida en un accidente de coche), verle cambiar de color (de UPD a Ciudadanos) y sus alusiones a que "en cada partido me dejo la vida por mi equipo", que hacen referencia a su profesión como coordinador autonómico de C's en la Comunidad Valenciana.
"De la noche a la mañana pasé de ser un camaleón de lo más común a salir en las portadas y firmar autógrafos", aseguraba este bichito verde de ojos saltones mostrándose como portada de la 'Super Pop', esa revista que lo mismo te servía para leerla que para empapelar tu cuarto con tíos buenos. Y es que ahí donde lo vemos, Toni fue un ídolo de masas juveniles, un "mojabragas" que se decía antes de incluir términos como 'crush' a nuestro vocabulario. De hecho, se dice que hasta el mismísimo Miguel Bosé cayó enamorado locamente de él...
