Boris Izaguirre, el embajador del despelote en los programas de televisión, el divineo venezolano con patas, ha dado síntomas de fragilidad a raíz de la historia personal de una de las protas de 'Maestros de la Costura', ese programa que se formó para justificar la terapia de choque pública de Lorenzo Caprile, para poder desatar su rabia y que estemos delante para partirnos el ojal (que no el ojete) de la risa.
Yelimar es una de las participantes favoritas del público en esta edición del 'MasterChef' que cambia las esferificaciones por los plisados y 'El Corte Inglés Gourmet' mini (donde cogen los alimentos los concursantes) por una 'Mercería Loli' muy apañada.
La joven es de Caracas, Venezuela (nombre de asturiana no tiene), compatriota de Boris Izaguirre, modelo y todo un ejemplo de superación desde que perdió la pierna derecha hace seis años en un accidente de tráfico mientras que conducía su marido (que perdió las dos).
Cuando el invitado se acercó a su mesa de trabajo donde la concursante se estaba jugando su expulsión con un bolso (como le pasó a la Cifuentes, que la echaron de un supermercado por meterse cremas en él sin haberlas pagado), Yelimar le transmitió la tremenda emoción que sentía por conocerlo en persona.
Boris, como buen escritor, se interesó por la vida de la concursante y esta le contó que había desfilado como modelo en varias pasarelas importantes de Venezuela, recordando con especial cariño una colección en la que rendían homenaje a todos los manifestantes venezolanos que luchan por los derechos de su tierra patria.
Yelimar nunca deja de sorprendernos. ¡Qué momento tan emocionante! 💖#MaestrosDeLaCostura pic.twitter.com/Wzr911mpXm
— Maestros de la Costura (@MaestrosCostura) March 8, 2021
El presentador de 'Lazos de Sangre' no puedo evitar romper a llorar al recordar, precisamente, esos lazos que le unen a la historia de Yelimar, sus padres, los primeros del batallón que reivindicaron en su día una Venezuela más libre y democrática: “A todas esas personas que han acudido a las protestas, les mandamos un beso”, esbozó Izaguirre hecho un mar de lágrimas. "Es mi debilidad, no lo puedo evitar", reconocía.
Finalmente, ninguno de los concursantes fue expulsado dados los buenos trabajos realizados. De hecho, Yelimar se pasó el juego de tal forma que le dio tiempo, además de realizar un bolso 'divino' (como diría Boris), hasta de confeccionar un llavero para su paisano con las iniciales de su nombre 'B.I'. Y esto es lo que sucede cuando dos seres de luz se juntan... La antítesis de un reencuentro entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja.