Ayer no fue un día alegre en la vida de Albert. Mientras el resto del país celebraba la victoria de nuestras campeonas españolas en el Mundial de Australia, el ex político lloraba la muerte repentina de su padre en una sala del tanatorio. Todo ocurrió de repente, sin un mínimo aviso. Rivera se encontraba en Londres, de vacaciones, cuando recibió la llamada que jamás hubiera imaginado.
El verano de Albert no iba nada mal. Vimos cómo ligoteaba con una conocida actriz, después fue pillado dándose el lote con otra mujer y, ahora, disfrutaba de unos días de relax en Londres. Estuvo en Ibiza unos cuantos días junto a sus colegas y escogió la capital británica como segundo destino vacacional. Sin embargo, su descanso se truncó al conocer la peor de las noticias: la muerte de su padre a los 71 años de edad.
Tal y como explican desde Semana, "Agustín Rivera ha fallecido a causa de un problema de corazón y de forma repentina". Nada más conocer lo sucedido, el ex naranjito pilló un avión y se plantó en Málaga, la ciudad de su familia. Completamente abatido, compareció ante los medios y aseguró estar "roto".
Malú no dudó en acercarse hasta el tanatorio para apoyar al padre de su niña. Aunque su relación se rompió hace varios meses, la cantante sitió la necesidad de estar a su lado en este duro trance. Al fin y al cabo, ha muerto el abuelo de la pequeña Lucía.
Albert Rivera tras la muerte de su padre - Gtres
Hace varios días, la cantante se pronunciaba acerca de la ruptura: "En ocasiones, crees en algo y luchas por ello con todas tus fuerzas. Pero a veces no se da. Y no es culpa de nadie, no es malo ni bueno, sucede sin más. Hay que tratar de entenderlo y asumirlo de la mejor forma posible...", comentaba.
Fotos: Gtres