Ayer, día de los Inocentes, salía la luz el mayor bombazo de los últimos meses: la reina del papel couché y uno de los escritores más famosos del planeta han roto su relación. Isabel y Mario, Mario e Isabel. La pareja que tantos titulares acapara a lo largo del años ya no existe. Se acabó el amor, la chispa y los 'photocalls' más adorados por la prensa.
Parecía un chiste, pero la ruptura es cierta. Vargas Llosa y la Preysler han roto tras ocho años de noviazgo y, según la propia protagonista, el motivo principal fueron los celos de Mario. Así lo aseguró en su revista de cabecera y así se vendió ante toda España. Pero de eso nada, monada. El motivo real es otro y no deja en buen lugar a la madre de Tamara Falcó.
Tal y como publica Informalia, Isabel llevaba tiempo con un deseo en mente: casarse con su chorbo. Quería pasar por el altar, formalizar la relación y evitar así cualquier disgusto económico en caso de que a Llosa le pasara algo. Es más, Isabel le pidió hasta en tres ocasiones matrimonio, pero él siempre se negó.
"Si el día de mañana te pasa algo, no quiero quedar como la amante de Vargas Llosa", argumentaba Isabel. Y no le falta razón. Mario continúa casado en Perú con la madre de sus hijos, Patricia Llosa, y por tanto sería esta la mayor beneficiada a nivel económico el día de mañana.