Belén Esteban es uno de los pilares fundamentales de la televisión española. Los años pasan, unos van, otros vienen y ella siempre está ahí. Es dueña y señora de un trono que nadie ha conseguido arrebatarle. Jamás un personaje caló tanto en la sociedad y, a día de hoy, tras 25 años en pantalla, la de Paracuellos es todo un ídolo de masas.
A diferencia del resto de sus compañeros de 'Sálvame', Belén es adorada en todos los sectores. Su personalidad arrolladora ha destruido cualquier estereotipo que pudiera encasillarla en el universo telecinquero, y una prueba de ello fue su reciente participación en los premios Ídolo, organizados por la mismísima Dulceida.
La ex de Jesulín conquista a todas las generaciones, y seguirá haciéndolo por los siglos de los siglos, y amén. No importa lo que venga. Da igual si es un tsunami, una pandemia o un meteorito. Belén siempre será más fuerte que cualquier otro fenómeno, y ni siquiera la vejez acabará con su esencia.
Gracias a la inteligencia artificial, hemos descubierto cómo será el rostro de la princesa del pueblo en el futuro. A los 80 tacos, la Esteban tendrá tantas arrugas como cualquier yaya de su edad, pero siempre conservará esa sonrisa picarona que tantas veces nos conquistó en televisión.