Aitana Ocaña y Miguel Bernardeau son la pareja de moda. Guapos, talentosos, con estilo propio y las cuentas bancarias a rebosar, la ex triunfita y su chorbo son tendencia entre el público adolescente. No hay jovencita que no adore a la cantante, y él , tras aparecer en 'Élite', se ha convertido en un 'sex symbol' internacional.
Ambos atraviesan uno de sus mejores momentos laborales, y precisamente sobre ello hablaron el miércoles en 'El Hormiguero': "Lo he disfrutado un montón, también me estuve formando, y me quedo con el proceso de lo vivido, que han sido cuatro meses maravillosos. Es verdad que es importante lo que la gente piense, y obviamente si gusta siempre será más bonito, pero pase lo que pase yo me quedo con lo vivido que eso es lo más bonito", decía Aitana sobre 'La Última', la película que protagoniza junto a su chorbo.
Al parecer, la pareja se lleva a las mil maravillas tanto en el terreno laboral como en el personal: "Fue complicado porque Miguel y yo no somos muy de hablar de nuestra vida privada. Tuvimos que plantearnos si aceptábamos el proyecto o no, pero había un equipo tan bueno detrás, con Eduard Cortés como director, que pensamos que cómo íbamos a decir que no si era un pedazo de proyecto. Y al final obviamente supimos separar lo personal de lo profesional", explicaba la cantante.
Además, Motos se interesaba por sus inicios como pareja en la vida real. Aitana, de nuevo, respondía sin pudor: "Fue por mí. En realidad porque le vi en 'Élite' y pensé: 'Qué guay este chico'. Me gustó, sí", comentaba. A través de Instagram concertaron su primera cita, y aquello fue un auténtico caos: "Fue un desastre porque se me cayó la copa por el suelo...", confesaba Aitana. "Yo, por primera vez en mi vida, no comí nada", decía Bernardeau.