Tras todo un mes de febrero en el que parecía que un agujero negro se había tragado a Paz Padilla como si fuera la prota de la versión cañí de 'Stranger Things' tras su sonada discusión con Belén Esteban en el plató de 'Sálvame', Telecinco acabó despejando la incógnita (y también despejó sus estudios de la variante Oritrón) confirmando el despido de la presentadora de 'Sálvame' por abandonar el programa como vienen haciendo todos sus trabajadores cada vez que ven en sus cabreos una genial excusa para llegar antes a casa.
El despido de Paz Padilla, que hoy visita el programa de TVE con María Casado ('Las tres puertas'), ha traído más cola que el botellón de los aficionados al ron. Todo el mundo se había pronunciado hasta la fecha a excepción de una persona marcada por la discreción: su hija Anna Ferrer Padilla.
La hija de la cómica, como buena influencer que es, estuvo invitada a la ceremonia de los premios Ídolo organizados por Dulceida. Esta vez sí que pisó la alfombra roja de forma real (y no desde la ficción, como hizo en los Goya) y desde allí Anna Ferrer respondió muy amable a los compañeros de 'Fórmula TV' sobre cómo el programa de las frutas fumigó a Paz como si fuera un bicho que entró por la puerta y acabó saliendo por la ventana.
"Mi madre está muy tranquila", declaró la hija de Paz sin muchas ganas de pronunciarse más sobre el tema. La influencer parece querer centrarse más en sus casi 800.000 seguidores que en la audiencia de 'Sálvame', que habría acogido muy bien la salida de su madre, actualmente centrada en su marca de ropa y en llevar por todos los teatros de España su obra 'El humor de mi vida'.
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