Anabel Pantoja ha sufrido un imprevisto que por poco le impide traspasar las puertas del hospital en el que se encuentra su primo, Kiko Rivera. La 'influencer', muy preocupada por el dj, no ha dudado en pillarse un vuelo y plantarse en Sevilla. Deseaba abrazar al que fue como su hermano en la infancia, pero por culpa de un pequeño accidente, casi se fastidian sus planes.
Cuando Kiko hizo pública la intervención a la que sería sometido, su prima levantó el teléfono y comunicó que se plantaría allí lo antes posible. Y así fue. Anabel voló hasta la capital hispalense y pudo ver a Kikito. Estaba feliz, satisfecha de observar su evolución, pero algo borró la sonrisa del rostro de Anabel: una de sus maletas se había perdido en el aeropuerto.
"Mi gente ya sabe que hoy me han pasado varias cosas, jodidas. Estas cosas me joden y me fastidian", decía en sus 'stories'. Aunque no queda claro qué pasó exactamente, sí sabemos que una de las maletas de la Pantojita se extravió: "El chófer no subió la mía pequeña y tuve que ir al aeropuerto a ver si la localizaba".
En cualquier caso, lo importante es que Anabel ha visto a su Kiko, y después de la visita, ha puesto rumbo a la famosa 'Casa In'. Es decir, al casoplón que cada verano alquila la agencia de Dulceida para reunir a los 'instagramers' más top del panorama nacional. Nada más llegar, la sobrinísima se metió un McDonalds entre pecho y espalda.
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