Anabel Pantoja no está en su mejor momento. Nada más regresar de las Américas, donde su tita lo petó sobre los escenarios, la sobrinísima se encontró con la peor de las sorpresas: Yulen, el hombre al que amaba, la mandó freír espárragos. Ella no pocía creerlo, pero así fue. El corazón de Pereira dejó de latir por Anabel y, antes de alargar algo que no iba a ninguna parte, cortó de raíz.
Aunque al muchacho le llovieron las críticas, Anabel siempre ha defendido que no es mal tipo. Sí, la dejó plantada cuando menos lo esperaba, pero el muchacho no tiene maldad. El esgrimista y la Pantojita mantuvieron una bella relación que, por suerte o por desgracia, ha terminado.
En este momento, la 'influencer' se encuentra en Sevilla disfrutando de la Semana Santa. Allí está junto a 'la Merchi', su adorada madre, y pasa sus días rodeada de amigos que la arropan en este momento complicado. A la salida de un restaurante, la prensa abordaba a la Pantojita y esta confesaba algo inesperado: está acudiendo a terapia.
"Mi psicóloga me ha dicho que no responda... Mi psicóloga me ha dicho que no me contaminéis con cosas de esas. De verdad, no voy a pronunciarme en eso", aseguraba Anabel, en todo momento amable con los reporteros.
Mientras tanto, se rumorea que Yulen podría estar a punto de embolsarse un buen pastizal a cambio de su exclusiva más jugosa. Al parecer, mañana estará en los kioskos la portada que tantos dolores de cabeza provocará a la sobrinísima, o al menos así lo aseguró Kiko Hernández en 'Sálvame'.
Fotos: Gtres