Aunque su relación con el maestro ya es irreversible, Ana María Aldón continúa facturando gracias a su relación con Ortega y la familia de este. Tiene un contrato fijo en el programa de Emma García, y para evitar que cualquier jefazo pueda prescindir de sus colaboraciones, la ex frutera parece tener claro cuál es su deber: repartir zascas a diestro y siniestro.
La tele es así y Aldón lo ha pillado a la primera. Sabe que para manterse hay que rajar. Entiende que el morbo vende, y cuando el contenido flojea, lo más fácil y es abrir una nueva guerra para asegurarse una silla al día siguiente. Este fin de semana, Aldón ha arremetido contra Gloria Camila, que dijo retirarse de la esfera pública por cuestiones de salud.
Tras abandonar 'Pesadilla en el Paraíso', la hermana de José Fernando anunció su baja laboral. Dijo estar hasta el moño de tanto ruido mediático y decidió abandonar la tele para ponerse en manos de un psicólogo. Una decisión que, según Ana María, se debe a que Gloria tiene mucho 'money' en el banco.
"Ella ese parón se lo puede permitir, yo no podría. Si tú tienes una serie de cargas que tienes que afrontar día a día y que cuando llega a final de mes tienes que pagar la luz, el agua y todas esas facturas, con tu enfermedad y todo te vas a trabajar", decía Aldón.
Lejos de mostrar un poco de empatía con la hija de su todavía marido, la colaboradora criticó sin miedo su actitud: "Yo lo he tenido que hacer y mucha gente también. Yo con baja médica me he ido a trabajar y he hecho lo que un montón de gente tiene que hacer cada día, tomarse la medicación e irse a trabajar. Ella tiene capacidad económica para podérselo permitir".