El jefe del cotarro es Jorge Javier Vázquez, eso está claro. Hay quiénes le llaman 'dictador', pero yo prefiero referirme a él como 'el alborotador', a pesar de que en Tinder no haya mucho maromo que quiera ser albotorado por él.
Es verdad que la corrala de 'Sálvame' es un desastre, como una bolsa de patatas que se queda al fondo de la bolsa de la compra y acaba echa añicos como confeti calórico, pero Jorge parte, reparte y, normalmente, se lleva la mejor parte. La peor, para otro. En este caso para Antonio David.
Antonio David trabajando en Sálvame tras salir del ensayo de su banda de rock juvenil 'El Canto del Moco'. No le dio tiempo a cambiarse.
Contextualicemos: estamos en plena guerra campal (todos tienen apellidos de elementos campestres) entre los Flores (al lado izquierdo, con 40 kg y barba de chivo, Antonio David) y las Campos (al lado derecho, con el pelo a lo Charmander, Terelu Campos) a lo Angry Birds, pero arrojando comentarios sacados del cajón de mierda lleno de pullitas existentes desde el Pleistoceno, o lo que es lo mismo, de la época de Rocío jurado.
Así que Jorge Javier mete cizaña para que el padre de Rocío Flores responda a las lapidarias palabras de Teresa Campos, para variar, y 'Antony Devid' suelta la frase prohibida, el ABC del colaborador florero: "Me voy a callar".
¿¡¿¡Pero como se te ocurre!?!? ¡Que le dan tu silla al primer tronista que haga tres gracias y se líe con una 'hija de'! A lo que Flores añadió: "porque no quiero darles tanto de comer". Como si Terelu le necesitara para comer... Sobre todo si estamos hablando de porras.
Pero Jorge Javier, azote del bienquedismo y cara visible del salseo le hico un ¡Stop! Alto a la benemérita del cancaneo: sople aquí. Y si te la sopla, Antonio David... "te quedas en casa…", le dijo el presentador indignado al entender que no iba a darnos el contenido que nos merecemos.
Enseguida, un repullo de Antonio David cual niño al que le toca leer y no estaba siguiendo la lectura en clase. Respondió con un "tienes razón, voy a hablar", avivando el fuego de la guerra con Rocío Carrasco a la que defienden a capa y espada las descendientes de María Teresa Campos, así como ella misma.
Vía | Telecinco
