(Tranquilos que no hay Spoilers, podéis leer a gusto). No sé vosotros pero yo últimamente estoy más enganchado a True Blood de lo que lo estaba antes. Si hay algo en lo que chocaba con mi compañera Viola de Lesseps era en que claramente ella apostaba por Alexander Skarsgard mientras que yo soy más de Joe Manganiello pero tengo que reconocer que con lo poco que he visto de la cuarta temporada, estoy empezando a ganar más neuronas adeptas al movimiento Eric de las que tenía hasta ahora.
¿Y a qué se debe semejante cambio repentino? Pues porque me da a mí que el pobre muchacho lo tuvo que pasar realmente mal durante el rodaje de la nueva temporada, está claro. Si no, a cuento de que se pasa en la mitad de los capítulos enseñando chicha y cacha, sin camiseta y paseándose tal cual lo trajo su madre al mundo luciendo ese cuerpo serrano que ya comprendo yo como en la serie los humanos se pelean por llevarse un muerdo de los vampiros. No son tontos ni nada…
Aunque no nos debe de sorprender porque los propios productores ya confirmaron en su tiempo que en esta nueva temporada, al igual que se iba a desarrollar algún que otro romance nuevo y alguna que otra relación homosexual de por medio (siguen sin ser spoilers, nada de alarmarse y dejarme aquí colgado leyendo solo), iba a haber mucha más carne y muchos más desnudos parciales de los que había habido hasta entonces.
Yo sigo pensando que igual que nos desnudan a los vampiros y a los noruegos y a nuestro querido Alexander Skarsgard, nos tendrían que desnudar a los hombres lobos y muy especialmente a Joe Manganiello, que ese es otro a los que desde Poprosa le dedicaríamos un especial a todo color y con todo lujo de detalles sin cortarnos ni un pelo.
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