Gustavo Guillermo y su cara de niño bueno entraban anoche en la casa de Gran Hermano VIP. Con los ojos vidriosos, el chófer de la Campos dio las gracias en varias ocasiones a la mujer que le brindó un contrato cuando tan solo era un chaval y lo mantuvo hasta hace tan solo unos días. María Teresa, que en paz descanse, lo eligió a él como conductor, como amigo y confidente. Su relación era de madre e hijo, y cuando la presentadora se fue, él quedó huérfano.
Así lo contaba anoche el propio Gustavo. Perdió a sus padres cuando era joven y María Teresa siempre se preocupó por él. No era una relación de jefa y empleado. Ellos eran familia, amigos y compañeros de aventuras. Hasta hace tan solo unos meses, era él quien la acompañaba a pasear por Madrid. Lo hacían en coche porque la salud de Teresa ya era débil, pero ahí estaban, juntos por la capital.
Nadie duda de que así fuera, pero su entrada en Gran Hermano VIP no ha sido entendida por todos. Terelu y Carmen, según Gustavo, no tuvieron objeción alguna. Alejandra Rubio, en cambio, no dice lo mismo: "No sabia que entraba en la casa. No lo supe hasta ayer por la tarde que me llamó mi madre", comentaba la joven en Telecinco.
"Lo podía intuir porque hace unos 20 días dijo que ya no iba a trabajar más con mi abuela. Mi abuela todavía seguía aquí. Fue una sorpresa para todos porque, después de tantísimos años, en un momento en el que mi abuela estaba mal, presentara esa dimisión", revelaba Alejandra ante la sorpresa de Sandra Barneda.
Es decir, Gustavo ni siquiera le dijo a María Teresa que desde GH VIP se habían interesado por él. Y Terelu, al parecer, se enteró después del funeral de su madre: "Intuíamos por rumores esta posibilidad, pero nadie le dijo nada. Esperaron a que él lo contara. Y fue el otro día, después del funeral, que Gustavo se lo dijo a mi madre".
Fotos: Gtres / Telecinco