La Carrillo ha cambiado de discurso en menos de lo que canta un gallo. La pasada semana, Alba rajaba sin miedo sobre la cadena en la que tantos años colaboró. A juzgar por sus palabras, allí la maltrataron mental y económicamente. Calificó sus ganancias como "donativos", dijo sentirse "una mierda" y aseguró haber iniciado un proceso judicial contra quienes fueron sus jefes.
Cabreada como una mona, Alba describió Telecinco como si aquello fuera el auténtico infierno. Un infierno en el que, al parecer, le encantaba pasar las horas. Ahora que su contrato ha terminado, está desesperada por recibir la indemnización que dice merecer.
"Como la que ha sufrido todo eso soy yo, soy la que lo dice y me parece muy bien a quien no le guste, pero no estáis aquí en mi casa todos los días y no sabéis mi situación, así que no me callo ante nadie..." relata la Carrillo en Instagram, dejando caer que sus ingresos se han visto mermados desde que no la quieren en Mediaset.
Alba Carrillo - Telecinco
"Llevo llorando un ratito al día desde el 31 de marzo, el día que me despidieron y me echaron como un perro", asegura Alba, y añade: "La que ha sido tratada mal, la que no tiene derecho a paro, la que no ha tenido un certificado de empresa, la que no ha tenido una carta de despido, soy yo".
Fotos: Telecinco