En plena resaca electoral, Pablo Motos está jurando en hebreo desde su pisazo madrileño. Y no, no es por lo sucedido en las hurnas. Al pelirrojo le importa mucho más lo que ocurre en su programa, y tras sufrir la traición de la Obregón, ha perdido los estribos. Está enfadado, dolido y decepcionado. Sabe que 'El Hormiguero' es el formato estrella en su franja y no entiende el último gesto de Antoñita la Fantástica.
Antes de que Obregón pisará España, Pablo se aventuró a decir que visitaría su programa en cuanto aterrizase. Al parecer, una serie de conversaciones con la actriz le hicieron creer que sería el primero en entrevistarla, pero nada más lejos de la realidad. Anita ya se ha puesto frente a las cámaras para contarlo todo y no ha sido en los estudios de Atresmedia.
Tal y como publica Informalia, se sabe que la bióloga viajó a Sevilla hace unas semanas para citarse con Joaquín, el ex jugador del Betis. Sea como fuere, Susana Uribarri (repre de Anita) negoció las condiciones y allí se plantó la gran protagonista de los últimos meses. Obregón se sentó, rajó y, con toda probabilidad, rió a carcajadas con Joaquín.
Ana Obregón - Gtres
Y mientras ellos se partían la caja, Pablo echaba humo por las orejas. No entiende cómo Obregón ha escogido otro formato para volver a la tele. Sabe que su programa es uno de los más deseados entre los famosos. Algunos, incluso, están dispuestos a pagar para hacerse publicidad junto a las hormigas. Ana, sin embargo, no tiene necesidad alguna de promocionarse.
Fotos: Gtres