No hay duda, a Kiko nos lo han cambiado. Ese hombre celoso de su intimidad, siempre en silencio en redes sociales y alejado de cualquier paparazzi, ha desaparecido. Hernández hacía lo imposible por esconder su vida privada y amenazaba a quienes intentaban hacerla pública. Fue un auténtico dictador, un absoluto tirano, pero aquel personaje ha desaparecido.
Ya no está, se fue. Ese Kiko que tantas carcajadas nos arrancó con sus ataques gratuitos a Lydia Lozano se ha esfumado. Ahora es un hombre bueno, enamorado y libre de complejos. Ya no teme compartir su día a día a través de las redes. Ahora nos enseña sus viajes, sus juergas en la noche madrileña, su casa y hasta su propia cama.
Sí, su cama. Kiko ha sido fotografiado por su churri sobre el colchón y, para sopresa de todos, ha decidido hacer pública la imagen. Dormido sobre unas sábanas blancas aparece él, Kiko, y es Fran Antón quien está detrás de la cámara, babeando al contemplar al hombre de su vida.
Jamás hubiéramos imaginado una fotografía así del colaborador. Parecía impensable que Kiko compartiese con sus fans un momento tan íntimo, pero lo ha hecho. Su pasión por Fran es tan grande que ya nada le importa. Solo hay espacio para el amor en su corazón, y tan solo hay que ojear su perfil de Instagram para darse cuenta de ello.
Fotos: Telecinco / Instagram